Tras recibir un golpe de otro vehículo que le dejó la puerta de su automóvil con una considerable abolladura, usó un simple rotulador negro para convertir el destrozo en su coche en una pequeña obra de arte. Este ciudadano ruso de la República de Altái, situada al sur de Siberia, en la frontera con China, Mongolia y Kazajistán, se inspiró en los paisajes de su tierra para hacer un detallado mapa de la región en la destrozada puerta de su automóvil, con la que cubrir el estropicio. Aquí puedes ver el proceso:
No hay duda de que el ser humano es bastante ingenioso por lo general, especialmente cuando se trata de arreglar cosas (salvo quizás los ingenieros Rednecks que son un mundo aparte). Aunque no todos llevamos un artista dentro para poder camuflar o disimular los roces y abolladuras del coche como este ruso, la imaginación no tiene límites, y aquí tienes un par de ideas más como fuente de inspiración si te ves en una situación similar:
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